Mas llegado el invierno, Baúl se lleva la palma en sus frios inviernos, por el bien de toidos los que ahí habitan, espero que este no traiga la misma furia que el pasado, que según me contarón, era de aquellos que soliamos pasarlas canutas, salir por la ventana para que la nieve no entrara al abrir la puerta, la verdad es, que aquí lo que se dice frio no hace, pero estamos padeciendo un vendaval que no nos quiere abandonar, esta noche en Vigo hacía una noche estupenda, he tenido que ponerle el teléfono a mis primos para que escucharan caer la lluvia y soplar el viento, los gallegos se enfadan, pero así llevamos ya con este tres inviernos gallegos en el levante, mediterráneo, ya el viernes estaba el mar alborotado, era extraordinaria la vista desde un monticulo, la playa donde soliamos ir cuando mi AMOR fisicamente conmigo estaba Illetas, isletas, por que a unos 70 mtros había un islote que sigue estando por que no tenia el suficiente espacio para encementar, la bahia, la catedral con las luces encendidas, el único y bello espectaculo que le queda a la ciudad, a los que somos los forarasteros los que solemos pasear, en Europa no hay otro igual, solo eso, que al no haber turismo, está triste por que triste es el mallorquín, que teniendo un mar tan hermosos se encierra en interiores a los que hasta los almendros han arrancado para hacer el consiguiente piojo adosado, que más parece una cochienera con palomar, ¡Hay hipotecas para dar y tomar, vivian en pisos que nada tienen que envidiar a ese cartón piedra, pero si la vecina se va, ¿Por qué nosotros no? Dios, cuando dejaremos de padecer ese mal endemico como es la envidia, que afortunadamente no padezco. Muchos son mis defectos, pero de ese nadie me puede acusar, ni por el que dirán. Amigos, parece que una vez metidos en la estacion invernal, mi dolorido cuerpo, se estabiliza, menuda semanita, de Unidad del Dolor. Os quiero mucho. Miguel, mañana sin falta te escribiré. Abrazos para todos. Teresa
