Buenas tardes Srª Victoria, o ¿señorita?
Como no tengo el gusto de haberla tratado, no se como llamarla.
Hay que ver con la manía de las novias, que no tengo ninguna, que a las mozas de mi
pueblo le gustan los forasteros, y a mi tampoco me hace mucho tilín ninguna de las que hay por aqui, así que prefiero seguir libre, aunque ya se me está pasando el arroz, como decimos por aquí.
Que pase una buena tarde.
Hasta otro día.