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VILLANUEVA DE CORDOBA: Pues, al contrario que tú, Rafa, yo sí que enfermé...

Bueno, además de que las morcillas están riquísimas (ese sabor no se encuentra en otras, por mucho que se busque y todo influye: su elaboración, su embutido, su secado,...) y que estoy dando buena cuenta de ellas, empiezo otro tema, para ver si alguien más se anima a contar cosas.
¿Alguien se acuerda del médico de familia que teníamos en Villanueva a principios de los 60? Yo recuerdo que se llamaba D. José Pedraza, que venía a casa cuando estábamos enfermos y nos veía la campanilla de la garganta colocándonos el mango de la cuchara sobre la lengua.
¡Qué tiempos aquellos!
¡Feliz Nochebuena para todos!.

Hola Teresa, por supuesto que he oido hablar del tal José Pedraza, pero para el principio de los años 60 tanto tu como yo teníamos 7-8-9 años y yo vivía en un cortijo a unos 5 km. por la carretera de Obejo, y por esa época a una de mi hermanas y a mí (la que es 3 años mayor que yo) nos mandaban a la escuela unas veces andadon y otras nos mandaban con una burra que llevaba la leche a los señores, en la calle el Pozo, que es la calle que va de la calle Empedrada a las Escalerillas- a 100 metros de donde tu vivías- y la pobre burra se quedaba atada a una ventana 6 o 7 horas sin comer ni beber hasta que nosotros después del colegio la volvíamos a recoger para volver de nuevo con nuestros padres y otras hermanas en el cortijo. La señora a la que se llevaba la leche, la dueña del cortijo donde trabajaba mi padre, por un sueldo y los demás apechugábamos todo lo que podíamos sin recompensa alguna, se llamaba o le decían la Lola Farrago, vendía la leche que unos crios como nosotros llevábamos todos los días (o cuando las vacas eran propicias).
De chico no recuerdo nunca de estar enfermo, pero una vez no se si José Pedraza u otro, al pasarme por Rayos X me encontraron una mancha en el pulmón y me pusieron un montón de inyecciones (las inyecciones las ponía por aquella época entre otros un practicante que vivia al lado del Colegio de la Fuente Vieja, también a menos de 100 metros de donde vivías, pero para el otro lado). Es un señor que aún vive y se llama Fernando, en el pueblo le conocían por "el chico la blusa"............ Todos estos datos igual a tu madre o a ti te sirven para recordar cosas. Un abrazo y Feliz año 2012

Pues, al contrario que tú, Rafa, yo sí que enfermé con frecuencia en Villanueva, pasé todas las enfermedades contagiosas propias de la infancia y alguna otra que me busqué, como las fiebres tifoideas por beber agua de un pozo y las fiebres malta por comer queso de cabra. El caso es que mi madre siempre llamaba a D. José Pedraza, al que siempre consideró un buen
médico. Lamentablemente no recuerdo al practicante del que me hablas, seguramente el miedo que me provocaba verle es lo que ha hecho que lo borre de mi memoria... y seguro que me puso más de una "banderilla"!
Efectivamente, como dice Isabelo, aquellos fueron tiempos muy duros y nos tocó vivirlos. Si yo cuento a los chicos de hoy que iba al colegio con una lata de atún llena de picón encendido, sujeta por un alambre para claentarme en clase y que cada niño llevaba la suya, seguro que no me creerían, pero, bueno, la vida ha cambiado mucho en unas cosas para mejor y en otras para peor.
La calle que va de la calle Canalejas a las Escalerillas, tampoco recordaba su nombre, pero, si no me falla la memoria, en ella estaba la sede de Falange ¿no? y ahí aprendí mis primeras letras con Doña Isabel.
Bueno, ya está bien de recuerdos por hoy.
Feliz 2012 para todos.