A mí cuando era chica, me hacía ilusión ir con una botijilla a por agua e iva hasta dos y tres veces al día, con eso me sentía mayor e importante ¡qué cosas!
Yo tambien tenia mi botijilla, y acompañaba a mi madre a por
agua para beber a la
huerta la luz y para
casa, para labar y eso iba a casa de la vecina que tenia un gran
pozo (a casa la mella) y alli iban todas las vecinas siempre estaba la
puerta abierta por si alguien tenia que ir a por agua,