Antigua farmacia municipal, JEREZ DE LA FRONTERA

En la tercera planta del Palacio de Villavicencio, en el Alcázar de Jerez, se esconde un tesoro para los amantes de las curiosidades. Desde ayer, la recreación de la antigua farmacia municipal -que fue fundada en 1840- recuperada por el Ayuntamiento de Jerez se puede visitar como un atractivo más del complejo monumental.

La exposición consta de unos muebles propios de las boticas y la reboticas de entonces que pertenecieron a una antigua farmacia -de Adolfo Luque- que atendía al público en el número 73 de la calle Larga y que hoy ya no existe. «Los muebles estaban hacinados y en muy mal estado», explicó ayer la alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez, durante la inauguración de la exposición permanente. Gracias a la aportación y posterior donación al Consistorio de los enseres por parte de Cajasur, los visitantes pueden contemplar los más raros artilugios como morteros de mármol, bronce y cristal, balanzas de todos los tamaños, probetas, granatarios, microscopios, estufas de cultivo, autoclaves, moldes para píldoras y para supositorios. La mayor parte de estos aparatos, botes y albarelos que comprenden la colección, fueron comprados por el municipio en la segunda mitad del ochocientos para el servicio de la farmacia, según explicó la alcaldesa.

Con seis siglos

La pieza más antigua de las que se pueden ver en la exposición de la antigua farmacia municipal es un mortero de bronce del siglo XV en el que los farmacéuticos molían los componentes de sus fórmulas magistrales.

El encargado de restaurar los muebles y todas las piezas ha sido el carpintero-restaurador, Antonio Perdigones, que lleva embarcado en esta aventura desde 2001: «Todo procede de la antigua farmacia municipal que el Ayuntamiento usaba para la beneficencia en el siglo XIX», explicó. «Ha sido mucho trabajo y lo he ido haciendo poco a poco hasta que iba consiguiendo los materiales». añadió el especialista.

A la inauguración de este nuevo atractivo del Alcázar de Jerez asistieron miembros del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, encantados con la iniciativa.

En Santa Isabel

La originaria farmacia municipal que desde ayer se recrea en el Alcázar fue fundada en 1841 en el Hospital de Santa Isabel, donde actualmente se ubica un instituto de Secundaria y Bachillerato. El centro hospitalario se inauguró en 1834 tras una epidemia de cólera que diezmó a la población.